Sierra Baguales
Recorriendo Magallanes del Eoceno al Notohippidense
Sierra Baguales comprende diferentes zonas con fósiles, entre las que destacan la Formación Santa Cruz, la Formación Man Aike y la Formación Río Baguales, donde se han hallado más de 200 ejemplares pertenecientes a 23 especies de vertebrados, siendo la mayoría mamíferos fósiles terrestres datados para un rango de tiempo de 19-17,8 millones de años atrás (Bostelmann et al., 2013), aunque también se han hallado seres vivos de épocas mucho más antiguas (Bostelmann, 2020, 36m34s). A continuación se revisarán vestigios agrupados según su edad, desde los más antiguos a los más recientes.

Eoceno Medio (45-40 Ma)
Entre los animales más antiguos del lugar destacan restos de cetáceos primitivos (arqueocetos), los cuales resultan ser un hallazgo sin precedentes en Chile; estas criaturas fueron los ancestros de las ballenas modernas y, a pesar de estar adaptados a una vida marina, aún conservaban patas que les permitían movilizarse por tierra; en Sierra Baguales se han hallado vértebras pertenecientes a estos individuos que, por su tamaño, parecen indicar que las formas chilenas alcanzaron dimensiones bastante grandes que los posicionan entre los principales depredadores conocidos para esta época en la zona (Bostelmann, 2020, 40m55s).

Para la Formación Man Aike se conocen otros reportes que mencionan la presencia de cocodrilos (Mesoeucrocodylia indet.), siendo el registro más austral de los mismos conocido para el Cenozoico sudamericano (récord que comparte con la Formación Río Turbio, en Sierra Dorotea) (Otero et al., 2012). Para el Eoceno Medio-Superior sólo se conocen tres linajes de Crocodyliformes en Sudamérica: Sebecidae, Dyrosauridae y Crocodylia, el primero de los cuales puede ser descartado como asignación para estos fósiles chilenos (pues los osteodermos de los sebécidos presentan una morfología particular que no se observa en este caso), mientras que los otros dos no pueden ser descartados por el momento, lo que implicaría que podríamos estar ante el primer registro de dirosáuridos en Chile o, en su defecto, ante un representante primitivo del grupo de los cocodrilos modernos, aunque se necesitan más materiales para aclarar el asunto (Soto-Acuña et al., 2015).

En el mismo lugar (Formación Man Aike) también hay tortugas (Testudines indet.), siendo el registro más austral del grupos en el Cenozoico sudamericano (al igual que el cocodrilo anterior) junto a otros ejemplares provenientes de Sierra Dorotea (Otero et al., 2012).

A lo anterior hay que agregar menciones sin muchos detalles de pingüinos (Spheniscidae) de diferentes tamaños (posiblemente relacionados con taxones antárticos) (Sallaberry et al., 2015; Sallaberry et al., 2010), invertebrados marinos (Bostelmann, 2015) y peces elasmobranquios (como la especie Ischyrhiza chilensis), entre otros múltiples géneros de condrictios (Otero y Suárez, 2009).

Oligoceno Tardío (39-27 Ma)
Los niveles sedimentarios más primitivos del Cenozoico de Sierra Baguales comprenden el Eoceno y el Oligoceno, de esta última época se conoce a un ejemplar de notoungulado de la familia Isotemnidae, el cual se encuentra asociado a diversos fósiles de vegetación, siendo uno de los pocos hallazgos de mamíferos terrestres para este rango de tiempo en el lugar (Bostelmann, 2020, 41m39s).

Mioceno Inferior (21 - 19 Ma)
El registro fósil de este período de tiempo se limita a fauna marina y comprende desde invertebrados (corales, braquiópodos, moluscos y equinodermos) hasta enormes ballenas (Cetacea indet.) y múltiples tiburones lámnidos (Bostelmann, 2020, 1h2m50s).

Notohippidense (19 - 18 Ma)
Marshall y Salinas (1990) reportaron los primeros mamíferos fósiles del lugar, entre los que se encontraba un ejemplar de la familia Astrapotheriidae que fue asignado por ellos a la especie Astrapotherium magnum, sin embargo, Bostelmann et al. (2013) reasignaron dichos materiales a Astrapothericulus iheringi (Buldrini et al, 2014; Buldrini, 2020, 10m45s), un astrapoterio caracterizado por su pequeño tamaño en comparación a otros miembros de su familia, como A. magnum, siendo hasta 30% más pequeño (Kramarz, 2009); A. iheringi parece haber sido bastante abundante en el sitio, debido a que se han reportado múltiples ejemplares (Bostelmann, 2020, 1h12m30s). Otros fósiles de astrapotérido han sido mencionados para la localidad de Los Cruceros, en la Formación Palomares, siendo también atribuidos a Astrapotherium magnum, pero en este caso la identificación ha perdurado hasta la actualidad, aunque algunos expertos han propuesto una nueva revisión de los mismos para confirmar la asignación (Marshall y Salinas, 1990; Buldrini, 2020, 11m7s).

Destacan de igual manera los miembros del orden de los notoungulados, siendo también de las primeras especies en ser encontradas en el sitio, pues, junto a Astrapotherium magnum, Marshall y Salinas (1990) mencionaron a un supuesto "ungulado" de tamaño medio que muchos años más tarde fue identificado por Bostelmann et al. (2013) como un notoungulado miembro de la subfamilia Notohippinae, el que, años después, fue identificado como Notohippus toxodontoides, especie que resultó ser bastante abundante en el sitio (Bostelmann et al., 2016); estos animales eran similares a pequeños caballos y, de hecho, se concibieron como antepasados de estos équidos en un principio, aunque, tras años de estudio, se determinó que en realidad ni siquiera estaban emparentados cercanamente con estos, siendo estas similitudes sólo resultado de convergencia evolutiva (McKenna y Bell, 1997). Los restos hallados en Sierra Baguales representan, por el momento, el último registro de estos animales en el Cenozoico, hecho por el cual se ha denominado a esta edad como "Notohippidense" (Bostelmann, 2020, 1h14m23s).

Se sabe también de la presencia de un espécimen referido como Protypotherium sp. proveniente de la localidad de Morro Bayo (Bostelmann et al., 2016); esta criatura pertenece a la familia Interatheriidae, compuesta por notoungulados de pequeño tamaño semejantes a liebres modernas, aunque esto último es sólo por convergencia evolutiva (Scarano et al., 2011).

El resto de notoungulados de esta época pertenecen a la familia Toxodontidae, pudiendo identificarse a los géneros Nesodon y Adinotherium, ambos de tamaño grande y mediano respectivamente. Estos animales han sido reportados de forma abundante en la Patagonia Argentina para edades similares a las de Sierra Baguales, además de otros varios lugares en el sur y norte de Chile (Bostelmann et al., 2013).

Los litopternos están representados en el sitio por ejemplares juveniles de la especie Paramacrauchenia scamnata y un individuo de mayor tamaño referido como Protherotheriinae indet. (Bostelmann et al., 2016; Bostemann et al., 2013). Otros registros más recientes en edad (Mioceno Inferior) provenientes de sitios cercanos, como Estancia Consuelo en la Región de Magallanes, delatan la presencia del género Theosodon, siendo atribuidos por Marshall y Salinas (1990) a la especie T. lallemanti.

El Superorden Xenarthra esta presente con restos de diferentes tipos de mamíferos como perezosos, de los cuales se han hallado al menos dos formas diferentes, sin embargo, los restos no han permitido identificaciones muy certeras y sólo se han podido reconocer ciertas características en uno de los ejemplares que parecen relacionarlo con la familia Megalonychidae (Bostelmann et al., 2013), además de otros restos pertenecientes a un Hapalops sp. y a un Megatherioidea indet. (Bostelmann et al., 2016).

Diferentes linajes del clado Cingulata se encuentran presentes en el sitio, destacando uno de los pocos registros fósiles de la familia Dasypodidae conocidos para Chile, se trata de la especie Stegotherium notohippidense, un curioso armadillo poseedor de un curioso cráneo alargado y prolongado, similar al de los osos hormigueros (Bostelmann et al., 2013; Bostelmann et al., 2016).

Los armadillos eufractinos están representados por varios ejemplares diferentes que incluyen a un eutatino de un tamaño bastante pequeño (que lo asemeja a la especie Paraeutatus distans), además de varios individuos del género Proeutatus (incluida la especie P. oenophorum) (Bostelmann et al., 2013; Bostelmann et al., 2016).

En cuanto a gliptodontes, se sabe de la presencia de ejemplares miembros de la subfamilia Propalaehoplophorinae, conocidos por tres osteodermos aislados, aunque no se tiene información respecto a su tamaño estimado (Bostelmann et al., 2013; Bostelmann et al., 2016).

Soto-Acuña et al. (2014) describen el primer fósil de un ave Cariamiforme para Chile descubierto en Cierra Baguales, más específicamente en la Formación Santa Cruz, este ejemplar ha llamado bastante la atención debido a que presenta características que lo relacionan con la familia Cariamidae, aunque posee otras que, posiblemente, lo estarían vinculando a la subfamilia Psilopterinae, lo que, de confirmarse, lo convertiría en el primer miembro de Phorusrhacidae encontrado en el país (Sallaberry et al., 2015; Bostelmann et al., 2013); los miembros de este grupo de aves son mejor conocidos como "Aves del Terror" y estuvieron entre los depredadores sudamericanos principales de su tiempo (Blanco y Washington, 2005); el ejemplar chileno presenta un tamaño pequeño y ha sido referido por los paleontólogos involucrados en su estudio como Cariamidae indet. por el momento (Soto-Acuña et al., 2014).

Depredadores como los Esparasodontos han sido también identificados entre los restos, aunque sin una clasificación muy específica, siendo referidos tan sólo como Sparassodonta indet. (Bostelmann et al., 2016); los miembros de este clado fueron algunos de los principales depredadores de su tiempo junto a las aves del terror (Phorusrhacidae), pero acabaron extinguiéndose totalmente de Sudamérica hace unos 3 millones de años (Prevosti et al., 2013).

Finamente pueden mencionarse diferentes tipos de roedores como Perimys incavatus (siendo el primer registro de la especie para el país), Adelphomys candidus, un individuo de la superfamilia Cavioidea (Bostelmann et al., 2013), Perimys spp., Luantus sp., Stichomys sp., un puerco espín (Abderithidae indet.) y Aves indet. (Bostelmann et al., 2016).
Referencias:
Bostelmann, E., Le Roux, J., Vásquez, A., Gutiérrez, N., Oyarzún, J., Carreño, C., Torres, T., Otero, R., Llanos, A., Fanning, C., y Hervé, F. (2013). Burdigalian deposits of the Santa Cruz Formation in the Sierra Baguales, Austral (Magallanes) Basin: Age, depositional environment and vertebrate fossils. Andean geology, vol. 40 (N°3), pp. 458-489. (https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-71062013000300004)
Bostelmann, E. [Servicio Nacional del Patrimonio Cultural]. (10-12-2020). El Cenozoico de la Sierra Baguales: Un viaje de 65 millones de años [Archivo de Vídeo]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=qm4Z7KyJYLA
Buldrini, K., Bostelmann, E. y Kramarz, A. (2014). ASTRAPOTHERIUM MAGNUM (MAMMALIA, ASTRAPOTERIA) DELPATAGONIA CHILENA. IV Simposio Paleontología en Chile, pp. 1. (https://www.academia.edu/16308007/Astrapotherium_magnum_Mammalia_Astrapotheria_from_the_Chilean_Patagonia)
Buldrini, K. [TV Austral UACh]. (20-01-2020). Modulo 6-Paleontología en Chile [Archivo de Video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=FhwdkczoGiQ&list=PLR5eMlxzXRKxJdF0GHI6FJjTZrrRt1Vj1&index=6
Marshall, L. y Salinas, P. (1990). VERTEBRADOS CONTINENTALES DEL MIOCENO INFERIOR DE MAGALLANES, CHILE. Ser.Cs. Nts., vol. 19 (N° 1), pp. 27-38. (https://www.bibliotecadigital.umag.cl/bitstream/handle/20.500.11893/1432/Marshall_Anales_1989-90_vol19N%C2%BA1_pp27-38.pdf?sequence=1&isAllowed=y)
Riggs, E. (1935). A skeleton of Astrapotherium. Field Museum of Natural History in Chicago: Geological Series, vol. 6 (N°13), pp. 167-177. (https://archive.org/stream/skeletonofastrap613rigg#page/168/mode/2up)
Kramarz, A. (2009). ADICIONES AL CONOCIMIENTO DE ASTRAPOTHERICULUS (MAMMALIA, ASTRAPOTHERIA): ANATOMÍA CRÁNEO-DENTARIA, DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN. Rev. bras. paleontol., vol. 12 (N°1), pp. 55-66. (https://www.sbpbrasil.org/revista/edicoes/12_1/kramarz.pdf)
McKenna, M. y Bell, S. (1997). Classification of Mammals Above the Species Level. New York: Columbia University Press.
Bostelmann, E., Ugalde, R., Buldrini, K. y Oyarzún, J. (2016). ESQUEMA BIOESTRATIGRÁFICO DE LA FAUNA NOTOHIPPIDENSE EN SIERRA BAGUALES, MAGALLANES, CHILE. V SIMPOSIO DE PALEONTOLOGÍA DE CHILE, pp. 75. (https://www.achp.cl/manejador/resources/libro-de-resmenes-v-simposio-paleo-en-chile-1.pdf)
Scarano, A., Carlini, A. y Illius, A. (2011). Interatheriidae (Typotheria; Notoungulata), body size and paleoecology characterization. Mammalian Biology, vol. 76 (N°2), pp. 109-114. DOI: https://doi.org/10.1016/j.mambio.2010.08.001
Soto-Acuña, S., Bostelmann, E., Buldrini, K., Otero, R. y Oyarzún, J. (2014). FIRST RECORD OF A FOSSIL SERIEMA (CARIAMIFORMES: CARIAMIDAE) FROM CHILE. IV Simposio Paleontología en Chile, pp. 88. (https://www.achp.cl/manejador/resources/libro-de-resumenes-iv-simposio-paleontologia-en-chile-valdivia-2014.pdf)
Soto-Acuña, S., Otero, R., Rubilar-Rogers, D. y Vargas, A. (2015). Arcosaurios no avianos de Chile. Publicación Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, vol. 63, pp. 209-263. https://publicaciones.mnhn.gob.cl/668/articles-71127_archivo_01.pdf
Sallaberry, M., Soto-Acuña, S., Yury-Yáñez, R., Alarcón, J. y Rubilar-Rogers, D. (2015). Aves Fósiles de Chile. Publicación Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, vol. 63, pp. 265-291. (https://www.museopaleontologicocaldera.com/wp-content/uploads/2018/12/049-Sallaberry-et-al_2015_Aves-F%C3%B3siles-de-Chile.pdf)
Blanco, E. y Washington, J. (2005). Terror birds on the run: a mechanical model toestimate its maximum running speed. Proc. R. Soc., vol. 272, pp. 1769-1773. (https://www.researchgate.net/publication/7664536_Terror_birds_on_the_run_A_mechanical_model_to_estimate_its_maximum_running_speed)
Otero, R., Soto-Acuña, S. y Yury-Yáñez, R. (2012). Primer registro de tortugas y cocodrilos en el Eoceno de Magallanes, extremo sur de Chile. XIII Congreso Geológico Chileno, pp. 725-727. (https://biblioteca.sernageomin.cl/opac/DataFiles/14127_pp_725_727.pdf)
SALLABERRY, M., YURY-YÁÑEZ, R., OTERO, R., SOTO-ACUÑA, S. y TORRES, T. (2010). EOCENE BIRDS FROM THE WESTERN MARGIN OF SOUTHERNMOST SOUTH AMERICA. Journal of Paleontology, vol. 84 (N°6), pp. 1061-1070. (https://www.anilloantartico2.uchile.cl/doc/Sallaberry.pdf)
Prevosti, F., Forasiepi, A. y Zimicz, N. (2013). The Evolution of the Cenozoic Terrestrial Mammalian Predator Guild in South America: Competition or Replacement?. Journal of Mammalian Evolution, vol. 20, pp. 3-21. DOI: https://doi.org/10.1007/s10914-011-9175-9
Bostelmann, E. (2015). Sierra Baguales en la Patagonia: 70 millones de años de historia. Recuperado de: https://laderasur.com/destino/sierra-baguales-en-la-patagonia-23-millones-de-anos-de-historia-en-un-solo-lugar-2/
Otero, R y Suárez, M. (2009). Nuevos hallazgos de peces cartilaginosos (Chondrichthyes: Elasmobranchii) del Cretácico Tardío de Magallanes y su relación con los registros previos de Chile central durante el Maastrichtiano. XII Congreso Geológico Chileno, pp. 1-4. (https://biblioteca.sernageomin.cl/opac/DataFiles/12993_v4_S12_013.pdf)